Viaje al centro de la Tierra

La novela del visionario Julio Verne, Viaje al centro de la Tierra, se publicó en el año 1864; la cual trata de la expedición de un profesor de mineralogía, su sobrino y un guía islandés al interior de la Tierra. Múltiples aventuras les esperan a los tres exploradores, en donde encuentran un océano subterráneo de aguas cálidas.

Sin ser ciencia ficción, recientemente, investigadores estadounidenses, han estudiado un diamante extraído a 660 kilómetros bajo la superficie de la Tierra (a una distancia clave en la que se divide el manto superior del manto inferior de la corteza de la Tierra), revelando un entorno, en el interior de la Tierra, rico en agua. Utilizando la espectroscopia micro-Raman y la difracción de rayos X, pudieron determinar la naturaleza de este mineral. Formado por ringwoodita (silicato de magnesio derivada del olivino), ferropericlasa (óxido de magnesio y hierro) y enstatita (otro silicato de magnesio con una composición diferente al primero), e incrustaciones de otros minerales de naturaleza hídrica. Ya en 2014 (publicado por Pearson et al. en la revista Nature) se encontró otro diamante a menor profundidad, pero fue tan pequeño que resultó difícil determinar conclusiones certeras acerca de las cantidades de agua en esta zona del manto terrestre.

La gran presión a estas profundidades hace que el mineral olivino (mineral rico en magnesio, semiprecioso propio de zonas volcánicas, de color verde oliva) que constituye alrededor del 70% del manto superior de la Tierra modifique su estructura cristalina. En el límite superior de la zona de transición, se convierte en wadsleyita, mientras que si nos acercamos a los 660km se transforma en ringwoodita, aún más densa que la anterior estructura cristalina, capaz de retener altas cantidades de agua (1-3% en peso), en forma de grupos hidroxilo (OH-).

Estudios más concluyentes hablan de que en el interior de la Tierra, en esta profundidad (zona de transición del manto terrestre o manto transicional) existe una cantidad de agua equivalente a seis veces la de todos los océanos de la Tierra. Pero, eso sí, adherida a intersticios de minerales y rocas y no a modo de océanos como describía Julio Verne.

Esto significa que el ciclo del agua de nuestro planeta incluye, también, el interior de la Tierra. De hecho, la teoría del origen del agua en nuestro planeta es confusa, pues existen teorías de que provino de cometas extraterrestres, bien solo del interior de la Tierra o bien ambas teorías combinadas. Sí que es cierto que todos los científicos coinciden que en mayor o menor medida el interior de la Tierra contenía agua que desde su formación hace 4600 millones de años hasta los 2500 millones de años, se fue depositando en la superficie, acuíferos y atmósfera (casi 2500 millones de años de procesos de desgasificación).

Estas nuevas evidencias de ingentes cantidades de agua en la zona de transición del manto terrestre, hace cambiar la visión que teníamos y demuestra que esta zona forma parte del ciclo hidrológico del agua en la Tierra, obligando ha hidrólogos y geólogos a obtener nuevas predicciones del movimiento de masa y agua del interior del planeta hacia el exterior.

Aunque son millones de minerales los que existen en el manto con grupos OH– en su estructura, es energéticamente inviable extraer el agua de los cristales, además de que no tenemos acceso a captar porciones abundantes del manto.

No obstante, si en el futuro el ser humano consiguiera ser capaz de extraer toda esta agua, hablamos de casi seis veces más el agua de los océanos de la Tierra. Un agua ligada a sales minerales que para dermatología son muy apropiadas para pieles desestructuradas.

Otros minerales del manto terrestre.

El manto superior está comprendido entre la corteza y la discontinuidad sísmica de los 660 km. Los minerales más abundantes son olivina SiO4Mg2 (37-51%), ortopiroxeno (Al, Mg, Fe, Mn,Cr,Sc,Ti)(Si, Al)2O6 (26-34%), clinopiroxeno (12-17%) y granate (10-14%). Minerales formados, en su mayoría, por Hierro, Oxígeno, Magnesio, Sodio, Calcio y Silicio, aunque pueden haber trazas de Aluminio, Cromo, Titanio (entre otros).

El manto inferior está comprendido entre la discontinuidad sísmica de los 660 km y el límite con el núcleo. Está compuesto principalmente por perovskita: (Mg,Fe)SiO3 y magnesiowüstita: (Mg,Fe)O. La discontinuidad de los 660 km ha sido interpretada como un importante cambio de fases, donde tanto la olivina como el ortopiroxeno pasan a fases con estructura tipo perovskita y magnesiowüstita.

Minerales para todo tipo de pieles.

Hidratación: sodio, magnesio.

Articulaciones y músculos: Magnesio, calcio.

Antiedad: Silicio (cofactor de la síntesis de colágenos) y fortalece uñas.

Bactericida y reparador: hierro.

Reparador: calcio, hierro.

Desodorante: aluminio.

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