Perfumes de verano

Igual que en el verano cambiamos de indumentaria, costumbres y de hábitos alimentarios, también el sentido del olfato lo modificamos.

Nuestra piel cambia según las estaciones. La humedad del ambiente, el polen de las plantas, la radiación solar, el frío o calor y los cambios en nuestros estilos de vida como alimentación, bebidas o el descanso.

En verano nuestra piel está sometida a mayor oxidación (esto modifica células de la piel que tenemos en superficie, como la grasa, que puede tender a variar su olor), puede cambiar el pH de la piel (cambio en la estructura hidrolipídica de la piel sometida a aumento del sudor corporal y con ello cambio en el microbioma y el pH), microbiota alterada con proliferación de ciertas bacterias favorables a la humedad, al sudor o temperaturas ambientales. Estas alteraciones son más acusadas en verano y por tanto afectan más al olfato.

Perfumarnos y enmascarar olores puede ayudarnos a estar más tranquilos socialmente y con uno mismo.

La higiene más acusada (aunque sostenible) nos ayudará a minimizar el olor corporal. Debemos ayudarnos de vestuario adecuado, de estancias confortables y del empleo de desodorantes de alta duración y tolerancia con la piel (la mayoría de los malos olores axilares o de pies se deben a microorganismos que proliferan bruscamente al disponer en verano de un entorno muy húmedo).

Por ejemplo, en la axila, los ácidos grasos volátiles de cadena corta (C2-C5) se encuentran entre las moléculas causantes del mal olor axilar. Las bacterias Staphylococcus, Cutibacterium (Propionibacterium), Corynebacterium y micrococcus spp. forman parte las bacterias de la microbiota axilar que proliferan en verano. Estas bacterias son capaces de fermentar el glicerol y el ácido láctico hacia ácidos grasos volátiles de cadena corta (C2-C3) como el ácido acético y el ácido propiónico. Los estafilococos, también son capaces de convertir aminoácidos alifáticos ramificados, como la leucina, en ácidos grasos volátiles ramificados con metilo de cadena corta (C4-C5) muy olorosos, como el ácido isovalérico, que tradicionalmente se ha asociado con la nota ácida del mal olor axilar.

En algunos estudios se ha encontrado diferencias entre hombres y mujeres. Las bacterias Corynebacterium serían más prevalentes en los varones, y contribuirían al olor más pronunciado de éstos. El alto aporte nutritivo y la humedad favorece al desarrollo de estas bacterias. Además, las glándulas apocrinas masculinas son de mayor tamaño y tendrían mayor actividad que en las mujeres.

Por otra parte, al sudar, los aceites naturales de la piel destruyen el perfume que nos ponemos más rápido. Para evitar ese problema, es buena idea rociar la ropa o el cabello con el perfume en lugar de hacerlo directamente sobre la piel. El mismo perfume, en un mismo individuo, cambia de intensidad y olor en veranos respecto de invierno.

Los perfumes ideales para época estival son pues los derivados de cítricos, florales suaves, marinos, sutiles y no muy dulzones.

Muchos de estos perfumes contienen grandes graduaciones de alcohol y de alérgenos de perfume. Estos alérgenos se citan siempre en la parte última de los ingredientes del cosmético y son por ejemplo el citral, el citronelol, limonene, linalool, entre otros. El alcohol tiende a deshidratar la piel y los alérgenos de perfumes suelen causar reacciones con la radiación solar (fototoxicidad). Más razón para que en verano no nos apliquemos el perfume directamente en la piel, especialmente por el día.

Lo ideal en verano es utilizar fragancias con concentraciones no muy altas, tales como los “eau de toilette” o las “eau de cologne”.

DATOS ECONÓMICOS DE MERCADO

Europa es el mayor mercado mundial de perfumería y cosmética, con más de 77.000 millones de euros de consumo al año.

España es el quinto mercado de la UE, con un negocio de 6.450 millones de euros en 2017, casi 7000 millones de euros en 2019. Es el sexto exportador mundial y la cuarta potencia en perfumes. Según la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa).

Las ventas de perfumes en España se elevaron un 26% en 2021, situando a esta categoría cerca de las cifras previas a la pandemia, según datos ofrecidos por Stanpa (1466 millones de euros en el año 2019, 1151 millones de euros en el año 2020 y 1433 millones de euros en el año 2019 (fuente statista 2022)).

El consumo de perfumes representa un 20% del total de la industria de la belleza.

RESUMEN DE CONSEJOS

1-      Ten una higiene más exhaustiva en verano, siempre con limpiadores sostenibles para usos frecuentes.

2-      Evita estancias calurosas durante mucho tiempo.

3-      Evita el empleo de ropa cerrada y poco traspirable.

4-      Usa antitranspitantes con efecto desodorante (el desodorante te protege contra el mal olor, mientras que el antitranspirante te protege contra la transpiración y el mal olor. El desodorante te ayuda a mantener la frescura, mientras que el antitranspirante también te ayuda a controlar la transpiración, por lo que es ideal si deseas evitar la humedad en las axilas) tras el baño que especialmente actúen frente al control del microbioma.

5-      Usa aguas de colonia o aguas de perfume en verano, sutiles y de aromas frescos, esparcidos por la ropa y no la piel, salvo que sea por la noche.

Perfumes de verano by veliture laboratorios de fitocosmética, S.L. is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-CompartirIgual 4.0 Internacional License. Creado a partir de la obra en https://e-linne.com/blog/Perfumes-de-verano_174.

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